Estimado hermano:
Te informamos de ciertas noticias de Familia, como es la reestructuración de los pisos de acogida que la Fundación Proyecto Don Bosco tiene en Cádiz con los jóvenes favoritos que querría Don Bosco.
La ley establece la tutela del menor hasta la mayoría de edad cuando se le presupone preparado para enfrentarse en soledad al mundo. «Pero la realidad es que no lo están», asegura Antonio Mengual, director territorial de la Fundación Don Bosco. Cuando salen por la puerta del centro de acogida se encuentran con una sociedad que registra una alta tasa de paro, sin recursos económicos y en ocasiones una escasa formación; lo que aumenta el riesgo de caer en exclusión social. La experiencia así se lo ha enseñado a la Fundación Don Bosco.
«Teníamos a chicos que tras pasar por nuestro centro habían encontrado un trabajo pero con la crisis se han quedado en paro y se han visto obligados a volver a llamar a nuestra puerta», añade Mengual.
De ahí la necesidad de poner en marcha un nuevo proyecto centrado en los jóvenes que tienen que abandonar los centros de acogida al cumplir los 18 años sin unas buenas perspectivas de futuro.
Para ayudarles, en un breve periodo de tiempo, la Fundación Don Bosco firmará un convenio de colaboración con el Ayuntamiento de Cádiz y la hermandad de la Caridad para poner en marcha el primer piso para seis jóvenes de 18 a 23 años en la ciudad y así poder continuar con el acompañamiento que se les da desde que ponen un pie por primera vez en el centro de acogida. «Lo que queremos es seguir con la labor iniciada cuando llegan y con su desarrollo personal y profesional», añade Ricardo Rodríguez. Así, mientras estén en este piso podrán mejorar su formación, hacer cursos, buscar becas de estudio; todo lo necesario para entrar en el mercado laboral con la mejor carta de presentación posible.
El piso es cedido por la Hermandad de la Santa Caridad, así también se ha comprometido en la medida de sus posibilidades de abastecer al piso de alimentos. Por su parte el Ayuntamiento de Cádiz vela para que los servicios mínimos del mismo (luz y agua) estén asegurados. Recordar que este piso ha sido reconocido por la bolsa de Caridad del Consejo Local de Hermandades y Cofradías con un total de 7.000 Euros, tras una propuesta de la Hermandad Salesiana del Despojado en un Pleno de Hermanos Mayores.
Por otra parte, el otro piso para menores tutelados que la FPDB tenía en extramuros ha sufrido cambios. Los recortes, los presupuestos ajustados y la actual crisis económica han obligado a la Fundación Proyecto Don Bosco a cambiar los dos pisos de menores tutelados por una residencia en el centro de la ciudad. «La recomendación de la Junta es que los menores que se encuentran en régimen de acogida vivan en pisos para emular un núcleo familiar y ofrecer así la estabilidad que precisan», cuenta el director territorial Antonio Mengual, pero los recortes les ha obligado a cambiar los dos pisos por una residencia en la que ahora conviven doce menores de diferentes edades. Pese al cambio, desde la fundación están contentos puesto que han encontrado la finca ideal, una antigua residencia de jesuitas que ofrecía una distribución adecuada por lo que la inversión económica ha sido mínima. «Sus propietarios querían darle un uso social y por nuestra parte cumple todos los requisitos de la Junta y los nuestros de sobra». Desde aquí continuarán con su labor.
Orientación laboral
En paralelo a este piso piloto, la Fundación Don Bosco iniciará un proyecto para facilitar la inserción laboral. El objetivo es disponer de una base de datos de todas las personas que estén desempleadas para ofrecer el mejor perfil a las empresas demandantes. «A través de un orientador laboral, podemos ayudar tanto a los que estén buscando un empleo para mejorar sus actitudes y las técnicas para encontrar un trabajo y a su vez hacer el proceso de selección para aquellas ofertas que vayan saliendo», explica Antonio Mengual. Este programa lo llevarán a cabo, a nivel provincial, aunque la base central la tendrán en Jerez. Saben que tienen una labor difícil por delante puesto que las ofertas de trabajo escasean pero aún así confían en conseguir ayudar a más de una familia.
